Horquillas antidesgaste para montacargas
Uno de los elementos de los montacargas que son más propensos a sufrir desgaste son las horquillas, accesorios que sirven para cargar recipientes o contenedores que requieren una manipulación especial, por lo que deben mantenerse adecuadamente para evitar accidentes, prolongar su vida útil y sacarles el máximo provecho en cada operación.
Las horquillas de los montacargas son piezas metálicas que se pueden encontrar en diversas formas y tamaño, con base en el material a cargar y su peso, el cual también depende de la capacidad de carga de la maquinaria.
Las horquillas deben revisarse visualmente, de preferencia cada vez que vayan a utilizarse, para detectar posibles fracturas en los ángulos superiores o en el talón, así como la presencia de óxido o corrosión. Si se detecta algún inconveniente se debe informar al encargado de almacén para reemplazarlas, de lo contrario podrían romperse y tirar la carga, lo cual además de pérdida de mercancía puede provocar el riesgo de derrame de sustancias peligrosas.
Las carretillas elevadoras con un diseño laminar fabricado con Hardox® 450 pueden ser más ligeras y levantar cargas más pesadas que aquellas fabricadas con cualquier material comparable. Estos aceros han demostrado su eficiencia en muchas ocasiones con equipamiento utilizado en las canteras de mármol y en acerías.
Se considera que las horquillas para carretillas elevadoras han alcanzado su límite de desgaste cuando se han visto reducidas al 90% de su grosor original.
Las horquillas láminares y las horquillas sólidas pueden fabricarse con un peso menor, elevar cargas más pesadas y aumentar su vida útil con el acero de alta resistencia: en algunos casos llegan a levantar una carga tres veces más pesada. Para sectores exigentes con un elevado desgaste, como la canteras de mármol, el acero Hardox® es el material más resistente del mercado.